
Pequeñas Memorias, publicado en Blog de Jordi Boldó
La tradición oral familiar cuenta que recién llegada a México, exiliada de la Guerra Civil Española y enferma de demencia senil, se pasaba el día asomada a una ventana de su departamento en la colonia Roma. Sólo, de vez en cuando, dejaba de ver a la calle para decirle en valenciano y sin malicia alguna a la indígena oaxaqueña que la cuidaba
—Mira Benita, quina chen més llecha, —mira, quina chen més animal.*
*—Mira Benita, que gente más fea, —mira, que gente más animal.
Me ha impresionado, no solo la historia de tu abuela, sino el halo que desprende su mirada en esa foto.... Debió de ser una mujer excelente, y sobre todo que vivió mucho y con mucha intensidad...Un saludo.
ResponderEliminarA mí también. Y no me extraña que no se te olvide. Demencia senil, pero... ¡qué lucidez!
ResponderEliminarMe mueve un poco el piso...se que tengo alguna relación con ella pero no la alcanzo a reconstruir...soy nieto de Josefina Belda y Salvador Lluch...tu bisabuela es mi tia bis abuela? Me dio mucho gusto encontrar tu blog, disfruto mucho algunos de los comentarios. Un abrazo
ResponderEliminarSalvador Lluch Cota