
La vida se vuelve insoportable si la tomamos muy en serio ¿De qué sirve pensar, sentir, recordar...? ¡Todo cansa mucho! Quizá sería mejor no esforzarse tanto, no darle demasiada importancia a las cosas. Creo que a veces deberíamos saber renunciar, liberarnos de exigencias, dejar de conocer y explicar. A fin de cuentas nada es tan importante, y nadie —bien a bien— es capaz de comprender la vida.