Me acuerdo de querer salir corriendo; de querer huir hasta de lo que más amaba.
Me acuerdo
de lo que nunca fui.
Me acuerdo del color dorado de Italia en otoño.
Me acuerdo
de haber sido feliz sin darme cuenta.
Me acuerdo
de interminables momentos de monotonía.
Me acuerdo
de soñarme volando a baja altura sobre un mercado de coloridas frutas.
Me acuerdo de que alguna vez alguien me llamó Tartarín de
Tarascón.
Me acuerdo
de un mar embravecido embistiendo unas rocas.
Me acuerdo
que mojaba la cama mucho tiempo después de lo normal y que mi abuela quiso
ponerme un sensor de humedad con una campana.
Me acuerdo
de cosas que preferiría olvidar.