No sé porque le llamaban “canallera” al lugar donde nos llevaban castigados en el colegio. El sitio era una galería de cristal que vestibulaba el “Castillo” del viejo Colegio Madrid, en Mixcoác. Siempre me extrañó el término, sobre todo porque sus maestros eran muy castizos, o sea, muy preocupados por preservar la pureza del castellano. El caso —y es a lo que voy— es que si por canalla entendemos una persona ruin o vil, me parece desproporcionado que se llamara así a aquel espacio de aislamiento y corrección infantil.
Con el tiempo he llegado a pensar que el vocablo quizá provenga del catalán. La canalla es un término cariñoso que en catalán se refiere a un grupo de niños; la canalla catalana, semánticamente no tiene nada que ver con el canalla castellano. Verlo así, la verdad, me tranquiliza mucho.
En fin, como haya sido, lo cierto es que aquél sitio era el punto de reunión al que invariablemente íbamos a parar los mismos canallas de siempre.
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bonic nom, llàstima que utilitzèssin la imaginació per anomenar un lloc de càstig.
ResponderEliminarEs fascinante saber como una palabra ¨canallera¨ te llevo a escribir este texto. Los recuerdos viven almacenados en nuestra memoria, y salen de vez en cuando, pero no todos tenemos la capacidad de contarlos tan bien.
ResponderEliminarBesos Jordi
Esmeralda
Seguro que al final era todo un acontecimiento divertido ir a la canallera, y con cierta edad os peleabais por ir allí =)
ResponderEliminarMuy curioso ese recuerdo.
ResponderEliminarBueno, yo era un fijo de la canallera de mi colegio. Hasta que espabilé y me pasé al otro bando... sin perder la esencia canallesca, ahí está el detalle. Se vivía mucho mejor.
Un saludo.
Pues yo en el colegio estaba siempre llorando....
ResponderEliminarCosas de niños o niñas o como queráis llamarlo.
Un beso.
SIEMPRE FUI UN BUEN MORADOR DE ESE ESPACIO. VICTOR PERALTA
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