El paso del tiempo es inevitable, y triste cualquier intento por recuperar el pasado. No he dejado de extrañarte un solo día.
En la fotografía: un regalo especial, una rama de arbol fosilizada.
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Jorge Luis Borges
23 de julio de 2009
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El tiempo pasa muy rápido, pero la tristeza no. Sin embargo hay días que cierro los ojos, y lo siento en mi corazón, muy cerca...muy profundo...
ResponderEliminarCon todo mi amor Jordi
Tu Esmeralda
Conmovido y agradecido por el poema de Borges que ya no recordaba.
ResponderEliminarHola Jordi, yo viajo entre la fantasía y la realidad; una manera de evadirme de la tristeza cuando habita en mí, y de la euforía de la alegría cuando parece residir para siempre.
ResponderEliminarLo importante es que disfruto con ello, es un detalle que si me faltara, dejaría de existir mi verdadero yo.
La muerte, nos pisa los talones; pero la vida tiene muchos caminos y no hay que renunciar a ser curiosos e ir a por ellos.
Besos encanto.
Jorge Luis Borges
ResponderEliminarGRANDE POSTAGEM DESTE ESCRITOR QUE EU ME RENDO A BOA POESIA, COM ADMIRAÇÃO,
EFIGENIA COUTINHO
ESCRITORA