8 de julio de 2010

Memoria y mentira



Toda memoria es engañosa. Los recuerdos son maleables, admiten que nuestra imaginación los modifique hasta el punto de confundir los hechos verdaderos. Así, muchas veces, no nos es posible saber si lo recordado fue verdad o fue mentira. La Historia y la memoria individual son —en mayor o menor grado— inventadas, y por tanto, falsas, mentirosas.

5 comentarios:

  1. La memoria, también en muchísimas ocasiones, se divierte inventando.
    Por tanto, además de mentirosa, puede ser divertida.

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  2. La memoria es convenenciera, una palabra que aprendí acá en México. La memoria escoge según las circunstancias qué quiere revivir.

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  3. Sí, es verdad...

    Me gustó tu reflexión.

    Te dejo saludos,

    Sergio.

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  4. Por eso cuando queremos recordar algo tal y como ocurrió, debemos escribirlo, porque así se guardará la memoria viva de lo que sentimos. Bonita reflexión.

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  5. No creo. Al menos no, necesariamente. Yo diría más bien que son (creo, la mayoría) sinceras consigo mismas: sencillamente responden a su propia realidad. Nadie puede quedarse al margen de sí mismo ni pretender, por tanto, ser objetivo. Lo peligroso no es que así sea, sino que no se advierta que así es: que se crea o pretenda estar en condiciones de conocer cuál es la verdad. No creo que exista la verdad, sino las verdades. Como no existe la Historia, sino las Historias.

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