16 de septiembre de 2010
Amor adolescente
Tendría trece o catorce años cuando, por fin, me atreví a confesarle mi amor a mi vecinita. Esa misma tarde que nos hicimos novios, mi madre —que era una mujer impulsiva— lo primero que dijo regresando a casa, fue, “nos vamos mañana”. Decidí no despedirme de mi enamorada, me pareció cruel y ridículo. Nunca más supe de ella, tampoco supe el motivo del arrebato de mi madre, pero si sé que fue el comienzo de una nueva vida.
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como ya te habrá dicho mucha gente: enhorabuena! el libro de dibujos "ensayos de la memoria" me ha gustado, aunque para mi, iba perdiendo fuerza y no lo he terminado de ver. por lo demás estoy enganchada a tus post! un saludo y hasta pronto. Coquette
ResponderEliminarAhora hasta yo quiero saber el motivo de esa mudanza!
ResponderEliminarEnvelhece-se mais devagar ao anoitecer. A morte enrosca-se, faz uma trégua até que de novo amanheça. Sou um homem nocturno, a luz do dia aumenta o conhecimento da minha escassa eternidade.
ResponderEliminar- Malcom Lowry -
Deixo-te a ternura de um abraço.
TERRIBLE! Pobre mujer... ¿cuantos años de terapia le abra llevado?
ResponderEliminarA mí me ha gustado mucho. Como yo no tuve amores adolescentes...por fea, seguro.
ResponderEliminarBesos