Desde siempre, cuando no puedo dormir en las noches, cuento los sonidos que llegan a mi oído
[sirenas de ambulancia y policía, ladridos, serenatas, la fricción de los neumáticos sobre el pavimento, silbatos, zumbidos de mosco, motores, conversaciones fugaces, golpes de recolectores de basura, cantos y gritos, vientos, truenos, lluvia, pasos que se acercan o se alejan, pájaros en la madrugada, pitidos y traqueteo de trenes, borrachos, maullidos, desagües, crujidos de madera, grillos, hojas que arrastran por el piso, mi respiración…]
Pues me has dado una idea porque a mí lo de los borreguitos no me funcionaba, más bien estar pendiente de mi respiración, pero, a veces, esto me pone nerviosa.
ResponderEliminarel sonido del tren, las campanas...el latido de tu corazón...
ResponderEliminarun insomnio muy agitado.
ResponderEliminarYo cuando no puedo dormir me invento historias. A veces me gustan tanto que me da rabia dormirme y no saber cómo fue el final.
ResponderEliminarPor eso al día siguiente termino la historia y empiezo otra nueva. Y así vivo en dos mundos paralelos. Intentaré oir ahí fuera, como haces tú...Muy interesante.
Besos
Jo quan no puc dormir em poso molt nerviosa.
ResponderEliminarUn dia, en mi rincón, te enseño fotos para que veas como esta Barcelona.
Abraçades