9 de noviembre de 2009
Viernes de Dolores
Un viernes de Dolores, durante un acto de represión estudiantil, tuve que refugiarme varias horas en mi escuela, el Instituto Nacional Central para Varones de Guatemala. Aquella tarde, entre gritos y nubes de gas lacrimógeno —impotente y temeroso—, vi como ardía mi pupitre sobre una barricada en llamas; el mueble destacaba entre todo lo quemado por su desproporcionado tamaño y su chillante color verde limón… Pero eso, es otra historia.
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Siempre será un viernes de dolor cuando se reprime a la juventud,al obrero,campesino.
ResponderEliminarBienvenido a mi blog. Es para mí un autentico honor. Y una inmensa suerte el haber descubierto los suyos.
ResponderEliminarJohn W.
Me entristece esas vivencias tan terribles.
ResponderEliminarUn monton de besos!!!
y a no olvidar!
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